Desafiando policí­a y patronal, inicia la siembra de conciencia en Salvatierra

04.May.14    Noticias nacionales
   

En la ciudad de Salvatierra se llevó a cabo una acción polí­tica por parte de la célula “Cardenal Rójo” con motivo del dí­a del trabajador frente a la fábrica “Carolina y Reforma Sa de CV”, en la cual se distribuyó el “Saludo del PCM a la clase obrera” y un volante creado por la célula.

Uno de los objetivos era recordarle a la clase obrera salvaterrense lo que realmente se celebra el primero de mayo, los triunfos de ésta y su fuerza sindical en la historia. Otro de los objetivos era hacer de su conocimiento la existencia de un Partido que vela por sus intereses.

La acción se llevó a cabo a partir de las 14:00 hrs, la intención era que fuera algo simbólico y rápido, sin embargo el “capataz” de la puerta no vio con buenos ojos dicha acción y con la excusa de que “Tomar fotografí­as de la fachada de la fábrica era delito” amenazó con llamar a la policí­a. Al ver su intento de intimidación frustrado llamó a un superior.


Entonces salió el superior del primero e intentó intimidar de manera más confrontacional, entre las amenazas dijo: “¿Se creen muy chistosos?” “Voy a investigar donde vives” e intentaba sacar la mayor información posible: “¿De dónde son?, ¿Quién los manda?, ¿Dónde estudian?”

Entonces al ver su intento de intimidación fallida se metió de nuevo a la fábrica y pasado un momento llegaron dos patrullas de la policí­a. Al principio se intentó explicar a los oficiales de manera amable la situación, sin embargo los uniformados demostraron a la brevedad que en lugar de proteger y servir a la población como se supone, estaban al servicio de los empresarios y patrones, y se pusieron a buscar cualquier excusa para ponernos bajo custodia.

Los dos capataces y el que parecí­a ser un administrador, y de mayor rango que los dos anteriores, salieron a defender su “integridad como empresa”. La situación se poní­a cada vez más tensa al punto de agresiones verbales a un alto nivel de voz (cosa que los oficiales en un intento desesperado quisieron utilizar como una excusa para llevarnos).

Toda acusación que se hizo estaba infundada, sabemos de antemano que su intención no era aplicar la ley, fue una demostración descarada de que la policí­a es el brazo armado de la burguesí­a opresora y de que no le convení­a a sus intereses la idea de llevar conciencia a los trabajadores.

Sin embargo esto nos ayudó pues los obreros miraban impresionados la situación, y se dieron cuenta de que la información entregada era algo que el patrón no querí­a que supieran. Al final nos dieron más presencia al buscar reprimir el acto, que el acto por sí­ mismo.

La acción fue un total éxito, la información fue repartida en su totalidad, incluso varios ejemplares del periódico “El Comunista” fueron distribuidos, cabe mencionar que ningún militante fue apresado.