A eso de las 5:30 de la tarde, nuestro compañero Andrés Heredia Hernández, estaba en su casa y vio llegar a los del Ejército de Dios en su casa de otro compañero. Eran como 50 a bordo de 4 vehículos: una Ford Lobo Blanca, una chevrolet verde tipo americana, una cheroke roja y una chevrolet de cabina y media color verde. El compa Andrés se acercó a ellos y les preguntó que sucedía y le dijeron: “a ti no te importa”, él contestó que si le importa porque no van despacio y pueden atropellar algún niño. Los paramilitares le dijeron: “cállate”. Bajaron de su camioneta y agarraron a Andrés.
Se lo llevaron a casa de Gregorio Gómez Jiménez que, junto con su papá Francisco Gómez Díaz, que obedecen las órdenes del comandante del Estado Mayor del Ejército de Dios, Esdras Alonso González, estaban dirigiendo a los paramilitares. Ahí comenzaron a golpearlo muy fuerte, con garrote, con patadas y lo encerraron en una reja donde nomás cabe una persona y lo siguieron golpeando, tratándolo peor que un animal, por todos lados metían los garrotes golpeándolo, lo desnudaron completamente y le echaron muchos cubetazos de agua al compa que sentía que iba a morir de tanto frío, después subieron al techo y lo orinaron para humillarlo, querían también defecar encima de él pero no pudieron. Donde él escuchó que decían: “que traigan todas las armas que están en Nuevo Jardín en casa de Carmen Díaz”
El otro compa que fue secuestrado, se llama Alfredo Ruiz Ramírez. Lo agarraron cuando iba rumbo a Betania, pasando el tercer tope de la carretera lo agarraron y se lo llevaron. Lo metieron en la reja como media hora, le quitaron su camisola, le echaron agua y se lo llevaron a otro lado que ellos le dicen su casa ejidal y ahí lo dejaron sentado hasta que fue liberado. Según que a él no lo maltrataron tanto como a Andrés porque está recién llegado del norte y se casó con la hija de uno de los del Ejército de Dios.
Las autoridades de la comunidad recibieron información de que hay un compañero secuestrado y lo están golpeando como a las 5:40, entonces reunieron a la gente y de pronto vieron que pasaba un tsuru con unos del Ejército de Dios y entonces lo pararon y le hablaron de buena manera diciendo que mejor vean de cómo resolver el problema. Uno de ellos de nombre Julio Jiménez González se le pidió que hiciera de intermediario fuera a ver y nos dijera como estaba nuestro compañero y pidiera intercambio. Pero no lo recibieron bien, su misma gente le regañaron, lo querían golpear y entonces se regresó y dijo que no puede servir de intermediario y ya se fueron él, Julio Jiménez Jiménez y Jesús Jiménez Heredia, el otro que iba en el tsuru que se llama Miguel Jiménez González se quedó para ser intercambiado y nunca fue maltratado.
Como a las 7 de la noche iniciamos un bloqueo total donde participaron hombres, mujeres, niñas y niños. Empezamos en el centro y luego del otro lado y fuimos a reforzar y cuando estábamos como a 100 mts. de la casa de Gregorio se vinieron como 50 de los paramilitares y nos lanzaron botellas y piedras.
Aproximadamente a las 8 de la noche, se presentó el Lic. Luis Zaragoza Subdelegado de Gobierno Región Altos. Se acercó a la casa ejidal a preguntarnos que pasó y cuántos del Ejército de Dios teníamos agarrados nosotros. Le dijimos que hay uno que quedó para hacer intercambio pero no está agarrado, ni maltratado y que mejor se fuera a traer a nuestro compañero.
Se fue y al rato regresó diciendo que no lo dejaron verlo pero que ya le informaron que está bien y que si van a hacer intercambio de uno por uno. Sacaron a Andrés de la reja y lo subieron a la camioneta de la sectorial, pero ahí lo dejaron como media hora. Los paramilitares no lo querían dejar ir y atravesaron dos camionetas de tres toneladas, una Ford roja y una chevrolet blanca. Y se pusieron a garrotear el carro de la seguridad pública, querían romper los vidrios y ponchar las llantas. Entonces los policías sacaron a Andrés y lo pusieron arriba de la camioneta como 15 minutos, luego los paramilitares lo bajaron y lo volvieron a meter en la reja y a golpearlo más.
Como a las 9 vino el Lic. Luis a decirnos que ya se iba a llevar al que tenemos nosotros y a traer a nuestro compañero. Entonces la gente le dijo que sí pero que antes lo revise ahí enfrente de todos para que lo vea que no está golpeado, así se hizo y ya se dio el intercambio. En ese momento ya como las 9:10 se levantó el bloqueo.
Y el Lic. Luis se quería llevar a Andrés a un hospital pero la gente no quiso porque ya no le tiene confianza, porque así dijo una vez y luego se llevó al compa detenido hasta Tuxtla. Por eso mejor lo bajaron y lo cargaron a la iglesia y también se metió ese Luis. Ahí la gente le reclamó porque antes él nos dijo que nuestro compa sólo tiene rasguños y besitos y ya lo vimos que estaba bien golpeado. Pero entonces dijo que él va a llamar una ambulancia y se pasó otro rato y ya dijo que la cruz roja no quiere venir porque tiene miedo y ya como a las 9 y media mejor la gente se lo llevó para un doctor particular de San Cristóbal. En Tuxtla se corrió rumor de que lo tenemos retenido al Lic. Luis pero él mismo por teléfono reconoció que el se metió para hablar con nosotros y que nadie lo estaba reteniendo, ni maltratando.
Pocos minutos después de que se llevaron a Andrés al hospital llegó Pedro Raúl López Hernández y también se quedó en la iglesia. A eso de las 11:10 de la noche, llegaron los paramilitares abriendo fuego. Los compas que estaban afuera haciendo guardia, unos alcanzaron a entrar a la iglesia, otros corrieron al lado opuesto hacia la malla del kínder y ahí fueron emboscados. A los pocos segundos escuchamos al compañero Carmen Jiménez Heredia que gritaba ¡ya me dieron! Mientras corría y se desangraba de su pecho. Y después escuchamos un ruido como de granadas. También una camioneta de la sectorial recibió impactos de bala y otra camioneta de unos compañeros adherentes le quebraron los cristales.
Le dijimos a Luis y a Pedro Raúl que llamaran ambulancia pero nunca llegó, después de diez minutos nuestro compañero tuvo que ser trasladado al hospital de las culturas de San Cristóbal, en la parte trasera de una camioneta de la sectorial, a la interperie, pasando mucho frío mientras otro de nosotros no dejaba de presionarle con fuerza en la herida para evitar que se desangrara más.
El día de hoy Nuestro compañero Andrés ya está en la comunidad aunque delicado y casi no puede moverse por los golpes tan duros que recibió. Carmen sigue hospitalizado en San Cristóbal, se encuentra estable, según la información de los médicos, la bala no hizo daños graves, sólo un poco al hígado pero dicen que se va a recuperar. El ya pudo hablar esta tarde y dice que quiere justicia y vivir en paz sin paramilitares en Mitzitón. Así lo dijo al ministerio público.
Esto es consecuencia de que no se hizo caso a nuestras denuncias que venimos realizando, donde dijimos claramente los nombres y las amenazas que nos están lanzando los del Ejército de Dios. Siempre le dijimos al mal gobierno de esta situación y de que no es un problema religioso sino por los delitos que estos paramilitares cometen y que sabemos que tratarán de seguir cometiendo en contra de los que estamos organizados y en lucha en Mitzitón.
Exigimos justicia, no más impunidad y que no se proteja a los paramilitares.
ATENTAMENTE
Pueblo Organizado de Mitzitón Adherente a La Otra Campaña.
¡JUSTICIA!
¡YA BASTA!
¡FUERA PARAMILITARES DE MITZITí“N!