El CPS ha denunciado como el hecho de que su país no constituya un punto de importancia geoestratégica o un país más grande lleva a que jugadores internacionales y otras fuerzas, supuestamente progresistas, guarden silencio sobre la necesidad de instaurar la democracia en Suazilandia. No les interesa y están contentos con ver que las cosas se mantengan en su lugar.
A pesar de esto, la mayoría del pueblo Suazi está consciente de que las elecciones son solo una ridícula maniobra del régimen Mswati, que no ayudarán en lo más mínimo. El CPS no ha sido intimidado y continuará propaganda la idea de que la terrible pobreza, hambre y pandemia que campea en su país está ligado con el régimen autocrático y el capitalismo.