Ahora son ellos quienes lloran la pérdida de Chávez, no sólo por el dinero enviado, sino porque se mantuvo en contacto con las comunidades desde aquel 2005 cuando el venezolano visitó y fue testigos de las carencias sufridas en el corazón del auto denominado país más poderoso del mundo.
Condados del sur del Bronx como Morrisania, Mott Haven y Bedford Park, fueron considerados por la consultora Gallup en su estudio Food Research and Action Center como unos de los más pobres s en Estados Unidos donde los registros por hambruna tienen en el colapso a una de cada tres familias de la región.
Según este mismo estudio, 17 por ciento de las familias neoyorkinas no tienen suficiente dinero para comprar comida, y la cifra se dispara hasta en un 23 por ciento en los hogares con hijos. El problema es tan agudo, que el representante demócrata por el distrit del Bronx, José Serrano, ha exigido al alcalde de NY, Michael Bloomberg, acciones inmediatas para acabar con el hambre en El Bronx.
Y mientras Bloomberg u Obama se deciden a operar a favor de los pobres de estos condados, la ayuda proporcionada por Chávez está cumpliendo siete años, sin reconocimiento de los monopolios mediáticos que únicamente han recogido las versiones citadas desde la Casa Blanca donde se acusa a Venezuela como una nación peligrosa y que brinda apoyo al terrorismo.
Tal vez Washington debería medir mejor sus calificativos, si se considera que a quienes apoya la Venezuela bolivariana es a los habitantes de los condados pobres de Nueva York, justo en la casa del acusador.
De esta forma, el trabajo de Petrobronx sigue cambiando la miseria producto de los altos costos de servicios de primera necesidad paras los neoyorkinos como la calefacción, por ejemplo, donde 150 galones de petróleo tienen un costo estimado de 600 dólares, haciéndola imposible de pagar a las familias estadounidenses. Sin embargo, Venezuela se los entrega gratis.
No es de extrañar por eso que, conociéndose la muerte del líder venezolano, el mundo entero lloró, incluida esta pequeña región bolivariana en el corazón del imperio.