La cárcel no doblegó sus convicciones y tejiendo la unidad con las organizaciones clasistas y populares, con la fuerza de las masas llegó al gobierno, dando lugar a una ruptura con la vieja política de las clases dominantes, con una nueva Constitución, forjando el poder popular. La riqueza petrolera, antes saqueada en beneficio de la burguesía, se convirtió en una palanca para abatir la pobreza, para poner la salud, la educación al servicio del pueblo. Las Misiones llevaron el bienestar y la sonrisa a los hogares de los pobres. El pueblo convertido en soberano empezó a participar, a politizarse, a convertirse en una fuerza, un huracán que derrotó los intentos golpistas para restaurar los privilegios de la oligarquía. La mayor contribución de Chávez fue dinamizar al pueblo como sujeto de la Historia, como actor de los verdaderos cambios.
Hugo Chávez y el proceso por el liderado siempre contaron con la solidaridad de los comunistas de México. Aún recordamos el fraternal intercambio con él, en el Palacio de Miraflores, al concluir el XI Congreso del Partido Comunista de Venezuela, donde manifestó su perspectiva al socialismo y el curso antiimperialista.
Pero también Chávez y Venezuela bolivariana han sido factor de cambio en el Continente y fuente de solidaridad con Cuba Socialista, Ecuador, Bolivia y con todos los pueblos. Recordamos con emoción su valiente denuncia de los bombardeos contra la población civil en Irak y Afganistán, su condena a los ataques contra Palestina, su pasión bolivariana por la unidad de los pueblos, su lucha contra el ALCA, la oposición a la hegemonía del imperialismo, sus contribuciones por una salida política al conflicto social y armado de Colombia.
El Comandante Hugo Chávez vivió para el pueblo, solidario con los pueblos del mundo y con las causas justas, y por ello merecerá siempre nuestro respeto.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
El Buró Político del Comité Central