La reacción de la patronal fue inmediata y violenta, ese mismo día los gerentes de las diversas áreas, entre ellos Gerardo García Garbay Gerente General- y Citlaly García recursos humanos- se reunieron y llamaron al fantasmal sindicato del SITATIR (cuya afiliación es reconocida por apenas una decena de los más de 100 trabajadores que laboran solo en el edificio central) para indagar sobre la iniciativa sindical que sacudía a los trabajadores, estos no pudieron dar respuesta. Ante ello la gerencia puso a los vigilantes en máxima alerta para escuchar todo lo que comentaran los trabajadores e impedir nuevos volanteos. Los agremiados del SITATIR por su parte soltaron el rumor de que querían agremiar a todos los trabajadores y comenzaron a investigar de donde venía todo, sin obtener respuestas.
Frustrada la patronal y el sindicato de protección en sus intentos por recopilar información decidieron despedir trabajadores al azar, guiados por la intuición, creyendo que se trataba de los organizadores.
Desde el jueves pasado las puertas de entrada de unidades y personal permanecen encadenadas y con vigilancia.
El despido ha llegado a una decena de trabajadores, que en algunos casos llevaban más de 10 años laborando en la empresa, ofreciendo apenas 16 mil pesos de liquidación. La empresa ha movilizado recursos humanos desde Vallarta para suplir con gente de confianza el faltante.
Los despedidos son asesorados por el sindicato que interpondrá una demanda por despido injustificado. La lucha por vencer a la subcontratación, por la organización del sindicato y por la reinstalación continúa. Los carteles continúan apareciendo.